ENIGMA
("Enigma" forma parte del libro VIDAS COMETA con Número ante el Registro Público del Derecho de Autor: 06-2024-020911431400-15. Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra. La infracción de dichos derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad intelectual)
La vi. Era imposible no hacerlo. Su figura destacaba entre el bullicio de la avenida, parecía intocable, como si el ajetreo de la vida diaria rebotara contra su aura y no pudiera rozarla. Su acompañante, de edad avanzada, se movía con la coreografía de la arrogancia: aspecto sofisticado, risa mecánica y mirada vacía. Pero ella... era diferente.
Giró la cabeza y el tiempo pareció quebrarse o romperse, que da lo mismo. La vibración de las voces, el motor de los carros, incluso mi respiración, quedaron suspendidos en una pausa sobrenatural que solo yo podía percibir. Observé su rostro maduro y sereno, donde cada línea parecía trazar una historia que solo ella conocía. Delgada, casi etérea, parecía frágil, pero sus ojos eran abismos que invitaban a caer sin red, a naufragar en su reflejo. Su mirada decía más de lo que cualquier amanecer podría relatar.
Sentí la necesidad inmediata de acercarme, de tenerla. Ella no era una persona común; era un enigma. Su caminar, que en apariencia era casual, tenía un propósito oculto. ¿Indiferente? Quizás para los demás. Pero para mí, esa indiferencia era una invitación.
Y entonces, se cruzó con mi mirada. Lo hizo de manera sutil, como si el destino le susurrara que yo estaba ahí. Pero no lo compré. No fue casualidad. No podía serlo. Ella sabía que la observaba, que apreciaba cada movimiento suyo como obra de arte perdida. En su leve gesto, vi una chispa de curiosidad, un destello de desafío.
Ella sintió mis intenciones, lo sé. Y lo más inquietante: parecía interesada en descubrir hasta dónde llegaría.
Yo estaba listo para el juego.
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